1920, el bar “speakeasy” de Bariloche

0

Es hora que los adultos se declaren en “retirada” de aquellos barcitos propuestos para jóvenes casi adolescentes y descubran un lugar placentero y bien pensado como el recientemente inaugurado 1920. Aunque no hizo falta que esté ubicado en un sótano o por un pasadizo secreto, particularidad de los bares clandestinos o “speakeasy” de los años ´20 en Estados Unidos, abre sus puertas en Bariloche un bar con esta peculiar impronta.

El lugar escogido para la innovadora propuesta es el salón contiguo al hotel Panamericano, sobre calle San Martín al 570. Durante años estas instalaciones fueron callejón sin salida para restaurantes aquí ubicados. Ninguno de ellos logró estabilidad, lo cual hasta podría resultar casi perfecto para este bar que sin dudas tiene entre sus planes romper algunas reglas.

La mayor proliferación de bares clandestinos se dio en Estados Unidos durante la década regida por la Ley Seca, que prohibió a partir de 1920, y a lo lago de algo más de una década, la producción y por sobre todo la venta de bebidas alcohólicas. Por supuesto, como casi todo lo prohibido tiene su dosis de atracción, esto desató la aparición de cientos de negocios encubiertos que secretamente se dispusieron a quebrantar las reglas y a establecer las propias.

Encabezado por Santiago Villalba, socio propietario del exitoso restaurante de fuegos El Nacional, 1920 se propone memorar aquel concepto. Al mejor estilo de aquellos años, iluminación tenue y decoración algo vintage, con sillones tapizados, alfombras, mesas ratonas que aseguran la comodidad de sus clientes y hasta una mesa de pool que seguramente será escenario de buenas partidas. Llegó la hora de lucir apuestos y acudir por un poco de diversión y buena coctelería.

La barra de El Nacional resultó una de las más ponderadas de la ciudad y la de 1920 promete seguir sus pasos. Mauro Varela es el barman estrella en el restaurante de fuegos y aunque no estará presente en el nuevo emprendimiento, indudablemente los muchachos que preparen las especialidades tendrán su exclusiva asesoría.

¿La carta? Bien de speakeasy: más de una veintena de tragos clásicos y una decena de autor, cada uno con la descripción de las bebidas que lo conforman. Entre estos últimos se alistan el Conde Camilo, una re-versión del clásico trago Negroni, que se prepara con  Gin macerado con canela. Otro, el llamado El Deseo. Este trago habilita al cliente que lo consume a volcar un anhelo o un sueño escrito en un cofre situado sobre la barra. Además se suman los productos de Blest, cerveza tirada y su galardonada cidra Fruto Prohibido.

Para destacar resulta la cristalería destinada a cada especialidad, no obstante fuera de lo tradicional se utilizarán frascos como parte de la vajilla, lo cual no estaría tan alejado del concepto ofrecido. Volviendo a los años ´20, el alcohol se traficaba y se bebía en frascos, tazas o lo que fuera fácil de transportar y encontrar. Por lo que, no es extraño que los bartenders locales se hayan animado a sumarse a esta tendencia.

Por otra parte, el uso de cacharros en las mejores barras del mundo tiene como propósito despegar a la coctelería de ese halo de lujo al que tradicionalmente se la asocia. Como pasó con el maridaje, las normas estrictas tienen su tiempo de auge pero luego no tardan en dar paso a la trasgresión.

1920 se proyecta como el nuevo y único bar speakeasy de Bariloche, funcionará de miércoles a sábados entre las 21 y las 4 de la mañana y aunque no demandará contraseñas extrañas a sus clientes, como las publicadas en Facebook por muchos bares clandestinos del mundo, promete comodidad, música y una barra de tragos ilegalmente buena.

Compartir