Concurrida cosecha del lúpulo

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Decenas de productores cerveceros participaron en la cosecha del lúpulo que tuvo lugar en El Bolsón, donde se llevó a cabo el primer festival del producto que identifica la cerveza. Las tres jornadas se llevaron a cabo en las chacras de Lúpulos de la Patagonia, al pié de las plantas, lo que permitió generar un entorno idílico.

“La verdad, que para ser la primera edición, superó la expectativas”, coincidieron los productores cerveceros consultados, quienes arribaron a la región del Paralelo 42 provenientes de numerosas ciudades argentinas y el exterior.

La primera jornada estuvo dedicada a las disertaciones de expertos y se llevó a cabo en una carpa gigante emplazada frente a lo que fue el escenario musical. Por la mañana fue el turno de Leo Ferrari de Antares y Bruno Ferrari de Berlina, quienes explicaron aspectos de sus emprendimientos y su utilización de los diferentes lúpulos.

Por la tarde expusieron Rodrigo Yung y su maestro cervecero Pablo, de la cerveza brasilera Heilige, proclamada la mejor en el South Beer Cup 2015 de Mar del Plata. La birra lleva 6 años en el mercado y logró un gran crecimiento, con planta en Porto Alegre. Rodrigo explicó que haber obtenido el premio sudamericano fue muy importante y les triplicó las ventas.

Brasil es un gran productor y consumidor de cerveza, pese a no tener lúpulo, su agua no es tan buena y debe ser tratada y filtrada y tampoco se elaboran tantos tipos de malta como en Argentina. El Estado grava la cerveza con un 60 por ciento de impuestos, solo superados por los cigarrillos, que pagan el 74 % de su valor. Pese a todo, la birra crece sin parar en Brasil.

Gustavo Ríos y Guido Arezo, de Cabesas Beer, reseñaron con muy buen humor el crecimiento de su empresa, con base en una pequeña localidad del norte de Uruguay. Explicaron por qué bautizaron su cerveza “cabesas, con ese”, cómo compraron una planta de elaboración en China y cómo la bebida llegó a la costa, donde se emplazan las principales ciudades y puntos de venta. Guido, quien es el maestro cervecero, abordó diferentes técnicas para realizar el dry hopping, una exposición muy ilustrativa para los cerveceros presentes.

También fue instructiva la charla de Semilla Aftyka, celebre cervecero argentino, fundador del grupo Somos Cerveceros, quien se refirió a la elaboración de la IPA Argenta, una variedad de birra que representa el sentir de los cerveceros argentinos. Esta variedad se hace con lúpulos cultivados en El Bolsón y ya comenzó a elaborarse en numerosas plantaS a lo largo y ancho del país.

Semilla confirmó que en noviembre del 2016 Bariloche será sede del noveno encuentro anual de Somos Cerveceros y también abogó por la mayor producción de lúpulos especiales. “Los cerveceros artesanales demandamos mayor variedad de lúpulos, pues nuestra elaboración lleva mucho más que la industrial,” dijo. Si bien en volumen el consumo artesanal es muy inferior, la elaboración de una cerveza artesanal puede llevar hasta 30 veces más de lúpulo que la industrial.

En los exteriores de la globa se armaron varios stands de empresas vinculadas a la elaboración de cerveza industrial. Estuvieron Andrés Menéndez y Mariano Ortolani, de la firma Moma, destinada a la venta de botellas y envases para cerveza (www.momaargentina.com) Cibart, la prestigiosa tienda de venta de artículos cerveceros (www.cibart.com.ar) fue representada por su director Luis Alesio Cragnolini y también Somos Cerveceros tuvo su stand. Desde Bariloche viajaron los representantes de “Hace Cerveza” y de “Bariloche Beer”. También exhibió varios de sus equipos Nahuel Sigliano, de la firma Inoxidables Patagonia, quién elabora tanques y ollas en el Paraje Las Golondrinas, en Lago Puelo.

El segundo día, en otra chacra, sobre el Camino de Los Nogales, los presentes pudieron participar en la cosecha del lúpulo, subidos al carro, con machete en mano o tirando de las plantas. Una experiencia muy instructiva. También se pudo conocer sobre los diferentes tipos de lúpulos que se plantan y observar las diferencias entre hojas y frutos.

Por la tarde se sirvió un almuerzo de campo, con corderos al asador, que fueron maridados con cervezas artesanales aportadas por los productores. También hubo un colorido conjunto de baile, todo en un marco idílico, lo cual compensó los momentos en que la gran concurrencia desbordó la organización. Hubo comida en abundancia, pero podría haber habido más cerveza. Desde Bariloche concurrieron las cervecerías Berlina, Blest, Duham, La Cruz, Manush, Wesley y también se pudo probar Antares, de Mar del Plata, y alguna otra cerveza llegada en barril.

El sábado por la tardecita no hubo actividad y numerosos asistentes pudimos ir a la 42ª Fiesta Nacional del Lúpulo, donde había un stand con cerveza artesanal Araucana y otro con los integrantes de la Cooperativa de Cerveceros Patagónicos. Como ya apuntáramos en VG, llamó la atención que la fiesta y el festival se lleven a cabo en mismo fin de semana…

El domingo hubo día libre y los presentes aprovecharon para realizar alguna excursión turística por la zona. VG concurrió al refugio del Cerro Piltriquitrón, donde Martín Rey nos convidó la cerveza que elabora en el lugar, una rubia dorada, muy fresca. Todos los refugios de montaña en la región de El Bolsón elaboran cerveza en sus instalaciones, con extracto de malta.

Al atardecer, en el predio del primer día tuvo lugar la fiesta de la cerveza artesanal, con bandas en vivo sobre un magnífico escenario. Excelente sonido e iluminación. También hubo patio de comidas y una docena de stand cerveceros. El clima volvió a acompañar a los asistentes, quienes pudieron disfrutar de un atardecer fantástico.

En resumen, felicitaciones a los responsables de la organización, Hernán Testa y Matías García, quienes con mucho trabajo y coraje lograron llevar el festival a buen puerto. Puede haber cosas para mejorar, algo normal en cualquier inicio de evento. No obstante, su realización superó las expectativas.

Cabe mencionar que el programa se llevó a cabo exclusivamente con recursos privados, ya que el prometido apoyo del ministerio de turismo de Río Negro se diluyó, antes del inicio. Apenas un cuarto del costo se cubrió con los ingresos generados por el festival. El resto fue solventado por Ediciones Interandina, Lúpulos de la Patagonia y un sponsor de último momento, la cerveza Patagonia, quienes aportaron unos cien mil pesos cada uno.

La segunda edición, para el mes de febrero del 2017 estaría confirmada.

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