Burbujas y un maridaje de alta gama

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“La versatilidad de un espumante permite acompañar exquisitamente diferentes comidas, desde una entrada, un principal e incluso un postre”, explicó el sommelier de la bodega Moët Hennessy Argentina, Alejando Peña, en una velada distendida en el restaurante Il Gabbiano, donde Mimi Barcheta y Guillermo Kempin volvieron a deslumbrar con sus platos, logrando un maridaje exquisito, con la ponderación de los comensales, que manifestaron su absoluta aprobación.

Fundada por Claude Moët en 1743, nació una de las casas de vinos y espumantes más prestigiosas del mundo, Moët Chandon. Con su presencia, atravesó momentos relevantes de la historia francesa, bañando a su paso los paladares más selectos y exigentes, manteniendo así su privilegiada posición dentro del mundo vinícola.

En los años ´60 la empresa funda su bodega en Argentina, pionera de los sparkling wine en el país, después de encontrar en Mendoza y más precisamente en el distrito de Agrelo, las tierras más propicias para situar sus viñedos y consolidar, con la delicadez y refinada acidez de sus productos, su status en cada sorbo de espumante.

En 1999 Wine Estates y Bodegas Chandon inauguraron bodegas Terrazas de los Andes, con la misma filosofía de Chandon pero aplicada a los tintos. Con todo, ambos emprendimientos, ligados a una misma empresa, fueron con sus productos la companía ideal para sabores ideales, en una experiencia de lujo en Bariloche.

El encuentro en Il Gabbiano se inicio con el Baron B Unique 2002 y contó también con la presencia de Sergio Vacca, ejecutivo de cuentas y representante local de la empresa, Cristian Nicola, jefe regional y un selecto grupo de invitados que disfrutaron no solo de la exclusiva cena, también con los conocimientos profesionales en materia de vinos de los anfitriones, que transmitieron detalles interesantísimos de la prestigiosa bodega.

El menú contó con cinco pasos. Primero, una entrada que alistó tres platos: ensalada de langostinos, pomelo rosado, rúcula y mango con salsa de Torrontés, aceite de oliva y limón; un pulpo a la plancha, crocante, y una terrina de salmón ahumado y queso de cabra. Todos maridados con Veuve Clicquot Brut, un producto que ensambla solo vendimias excepcionales.

Entre las cepas que se destacan para elaboran las variedades de la bodega, se encuentran la Pinot Noir (importada de Francia por Chandon), Chardonnay y Semillón. Cada una con sus cualidades expresivas conjugan en cada botella la labor de sus enólogos, agrónomos y Cheff the Cave que buscan en la acidez su imperiosa personalidad. “Un espumante pierde su magnificencia sin esa acidez tersa y vivaz”, agregó Alejandro Peña. “De aquí que Chandon fue la que introdujo el concepto de Extra Brut”.

Luego se sirvieron los principales, el primero con tortelli de carne con manteca y salvia, para acompañar con el Terrazas Single Vineyard Malbec 2008, un vino con 18 meses de guarda en barricas de roble francés de primer uso. El segundo principal, un scottadito de cordero con tian de papas y tzatziki, para maridar con el Cheval Des Andes 2007 (un producto que obtuvo 97 puntos en las calificaciones de Robert Parker). Dos presentaciones impecables.

«Para apreciar un producto de alta gama hay que conocerlo en profundidad, por eso nos esforzamos en explicar por qué somos distintos. No nos dirigimos a un público consumidor específico. En el mundo de los productos de alta gama no existen verdades absolutas, el abanico de posibilidades para su consumo es considerablemente amplio”, explicó Cristian Nicola.

“Incluso un mismo consumidor puede reaccionar de forma distinta de una añada a otra. Nosotros no descartamos a ningún tipo de cliente, al contrario, educamos a nuestros consumidores e invertimos mucho en diferenciarnos respecto a nuestros competidores”, agregó el jefe regional.

Sergio Vacca, destaco que los espumantes rosados, en base a Pinot Noir y un 6% de Malbec, son muy bien aceptados en el mercado. “Si bien en un principio tuvimos respuesta inmediata del público femenino, luego, su impecable acidez hizo que también fuese consumido por hombres, que encontraron en este espumante las cualidades perfectas para compartir en pareja”.

Así mismo, el representante remarcó la aceptación del nuevo Délice de Chandon, un producto que marcó un cambio notable con su innovador y elegante etiqueta en colores celeste y naranja, que se lazo en marzo bajo el lema “Feel Fresh, Feel Délice”.  “Es un encuentro genuino e incomparable entre el Chardonnay y el Pinot Noir con el Semillón Tardío, matizados con el antiguo y misterioso Petit Manseng en un assemblage sorprendente. Ideado especialmente para disfrutar con hielo en situaciones descontracturadas y casuales”, agregó el experto local.

En todo este tiempo, el estilo de Chandon en Argentina estuvo custodiado por tres Chef de Cave: Renaud Poirier, Paul Caraguel y Onofre Arcos, quienes lideraron la búsqueda de la excelencia en cada una de las cuvées que fueron creando.

El postre dio por finalizada la elegante velada, con seadas y babá al ron (una especie de pastelitos fritos bañados con miel y ron, bien italiano!) que se acompañaron con el Terrazas Afincado Petit Manseng.

 

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