Cadus Grand Cuve

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Cada otoño la “Noche Cadus” constituye un clásico en la agenda gatronómica de la cordillera. Alejandro Martínez Rodríguez, representante regional de la bodega Nieto Senetiner, convoca a los clientes, empresarios gastronómicos y cocineros para compartir una velada diferente y degustar los productos de alta gama que elabora la bodega mendocina.

En el 2015 el lugar elegido fue nuevamente el restaurante Epic, emplazado en Arelauquen Lodge. Allí se pudo degustar algunos vinos de la nueva vendimia que ya comercializa la bodega, cuya fecha de fundación se remonta hacia 1888, cuando inmigrantes italianos plantan los primeros viñedos en Vistalba, Luján de Cuyo. El emprendimiento se desarrolló en manos de diferentes familias durante las primeras décadas del siglo pasado, quienes han sabido transmitir el secreto de la elaboración de los grandes vinos y el amor por su tierra.

En el año 1969 es adquirida por las familias Nieto y Senetiner, quienes amplían las instalaciones dando comienzo a una nueva etapa de crecimiento y desarrollo de sus marcas, y en 1998 pasan a formar parte del grupo de negocios de Molinos Río de la Plata. La bodega supo consolidar su liderazgo, comprometida con los más altos estándares de elaboración y calidad, sustentados en un plan continuo de inversiones tanto en fincas como en tecnología de procesos.

Amena y distendida, la reunión se inició en el living de la hostería, donde Nicolás Nocetti administra una de las mejores barras de la ciudad. En las comodidades de la instalación cada invitado fue recibido con un Brut Nature Grand Cuve, con cuatro meses de paso por barricas, y finger food.

Mientras degustábamos el espumante, que se elabora con un 60 por ciento de Pinot Noir y un 40 por ciento de Malbec, pudimos saludar a Jose Pena, de Jauja, Omar Carrasco de Don Molina, Alberto Pérez, de El Boliche de Alberto y Gloria Verkys de La Pinta, entre muchos otros. Una verdadera alegría encontrarnos con numerosos amigos gastronómicos.

Ya en el salón fue servido, en formato entrada, langostinos con caviar de Bloody Mary, melón y prosciutto, también compañía de Brut Nature.

El segundo paso, unas estupendas mollejas grilladas, acompañadas por palta, yema de huevo de codorniz, demi glace y aire de pomelo rosado fue maridado con el Don Nicanor Chardonnay Viognier, un maridaje que evaluamos excelente. Coelho nos detalló que este blanco se elabora con uvas de Tupungato, un 60% Chardonnay y 40% Viognier, siendo el primer viñedo de 25 años y el segundo de solo 10. La cosecha es manual y la fermentación tiene lugar a temperatura controlada y conservación en barricas de roble francés del 60% de la variedad Chardonnay, durante 6 meses. El Viognier no tiene paso por madera, de manera tal de mantener intacta su tipicidad varietal. El resultado es un vino de color amarillo con reflejos verdes, elegantes aromas a flores blancas, duraznos y damascos.

El plato principal fue uno de los clásicos de Epic: paleta de cordero braseada, gnocchi de queso Filadelfia y aceite de trufa. El cordero una manteca, producto de la larga cocción y los ñoquis con la consistencia justa. Una delicia. Para acompañar tan rico plato se eligió un vino a tono: Cadus Gran Vin 2010, elaborado con 40% Bonarda y 60% Malbec, las dos cepas más importantes de la bodega. Este ejemplar posee un potencial de guarda de 10 años.

En la actualidad la cepa más difundida por la bodega es su Malbec Single Vineyard, de la Fina Las Tortugas, un producto de alta gama que logró gran aceptación entre los consumidores.

El postre resultó una verdadera obra de arte pictórica, que refleja el profesionalismo del grupo de cocina que dirige Julián del Pino: emulsión de flanes, chocolate blanco y negro, que pudo ser acompañado por otra copa de vino o bien con el Nieto Senetiner Grand Cuvé Extra Brut, según elección.

Los asistentes analizaron las perspectivas de la inminente temporada invernal, que al igual que el año pasado estará precedida por un campeonato internacional de fútbol, en este caso la Copa América que se juega en Chile. Hubo consenso en que en un año electoral como el presente el turismo se reciente un poco y recién volverá a viajar más asiduamente después de los comicios. “Para la ciudad es importante que caiga una nevada temprano, ya que aún perdura la mala imagen que dejó la erupción del volcán Calbuco”, sostuvo uno de los presentes.

Se brindó por un buen invierno y hubo consenso en que los vinos Cadus, mantienen la calidad y el prestigio de siempre.

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