Sabores del Fin del Mundo

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En el  marco de su tradicional gira por la Patagonia la bodega neuquina Del Fin del Mundo visito Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de Los Andes, donde Pablo Buzzo y Alejandro Marchandt compartieron las cocinas con los chef locales y los platos fueron maridados con los vinos de San Patricio del Chañar.

La propuesta se repite a lo largo del año en diferentes regiones turísticas de la Patagonia, desde Ushuaia hasta Caviahue, siendo habitual estar en Semana Santa en Villa Pehuenia, en otoño en Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia y en septiembre en Ushuaia y El Calafate.

Semana Cordillera contó con la presencia de Gustavo Dobler, del área comercial de la empresa y Patricio Cohort, de Marcas al Sur, distribuidores de los productos en la región de Los Lagos. Los menús fueron elaborados por los cocineros de cada restaurante, con la asistencia de Pablo Buzzo como chef invitado, jefe de gastronomía de la bodega Del Fin del Mundo.

En cada reunión asistieron titulares de restaurantes, periodistas especializados e invitados especiales, para compartir una buena mesa, hablar de gastronomía y disfrutar de los buenos tintos y blancos que se elaboran en San Patricio del Chañar.

La primera cita tuvo lugar en el restaurante Chukker, ubicado en el campo de Golf del Club Arelauquen, donde el chef residente Felipe Villa y los cocineros de la bodega elaboraron una serie de tapas increíbles con productos frescos, naturales y de la zona. La reunión tuvo lugar al mediodía, en un entorno natural fantástico y en un ambiente familiar.

Fue en este mismo lugar, donde en agosto del 2013 se presentó el vino “La Poderosa”, que recuerda la moto del Ernesto “Che” Guevarra. El producto constituye un homenaje a la travesía que el Che iniciara en la Patagonia en 1952, y que recorriera gran parte de Sudamérica. Combina un 70 % de Cabernet Franc y un 30 % de Merlot, con paso por madera y logra una relación precio calidad excelente. Como es de imaginar, el vino fue uno de los degustados.

Por la noche la velada se llevó a cabo en El Casco Art Hotel, donde Ana Lucía Arias nos deleitó con un menú de cinco pasos que será inolvidable. Arrancó con deliciosos langostinos dorados, sobre un cremoso de habas y blines de garbanzo, que fue maridado con el reserva Chardonnay de la bodega. Un mix ideal para comenzar una velada en el restaurante del hotel, prolijamente adornado con los cuadros del artista plástico barilochense Juan Lazcano.

Pablo Buzzo, reconocido como el cocinero referente de la gastronomía de San Martín de Los Andes, explicó que el restaurante que tiene la bodega en la ciudad de Buenos Aires está cerrado ya que se le cambiará el formato de servicio. “Habrá novedades y sorpresas”, aventuró.

El segundo paso fueron los ravioles rellenos de hongos con manteca de trufas, acompañado por una copa del Pinot Noir reserva, un maridaje perfecto. Los hongos son uno de los productos típicos de la región y generan una interesante fuente de ingresos para numerosas familias que los cultivan o bien que los recolectan. Las morillas, el hongo silvestre más ponderado y de mayor costo, no se puede criar en forma artificial, por lo cual cada año hay decenas de personas que los recolectan y venden.

Ana y Pablo eligieron las carnes de conejo y cordero para los principales. Son dos productos clásicos en el menú de todo restaurante gourmet patagónico y los cocineros los preparan de múltiples formas. Por el contrario, la liebre y el chivito son animales más difíciles de encontrar en una carta. Pablo explicó que al ser los primeros netamente de criaderos, son más fáciles de adquirir y de asegurar un buen abastecimiento durante todo el año.

El roll de conejo en masa philo casera se sirvió con un suave puré de calabazas asadas y tomillo. Fue acompañado por el Gran Reserva de la bodega Del Fin del Mundo, que es un vino sencillamente fantástico.

Por su parte el cordero cocido a baja temperatura (durante varias horas) acompañado por un cremoso puré de cebollas, vegetales y duraznos maridados en aceite Arbequina fue degustado con el FIN Cabernet Franc, la cepa que cada día tiene más adeptos en Argentina.

El postre resultó una delicia de Anita. Dos texturas de chocolate, helado de jengibre, cremoso de limas y frutas rojas de estación. Fantástico. Se pudo disfrutar con una copita el espumante Extra Brut Fin del Mundo.

El tercer acto volvió a tener lugar al aire libre, en un entorno natural privilegiado. En El Mangrullo, en la ruta de ingreso a Bariloche, sobre la costa del río Limay, en un parque fantástico. Ricky Aguirre, propietario del lugar, preparó un corderito al asador que fue acompañado con ensaladas, verduras asadas, papas horneadas y saborizadas y varios platos típicos de campo, en la modalidad autoservicio.

El cordero estuvo fantástico, se pudo acompañar por tres tintos diferentes y después del almuerzo la velada se prolongó en el parque, con costa de río, donde también brindamos con un espumante extra brut.

Asistieron Lucila Patuel y Franco Ambrosi, cocineros propietarios de Almazen de Sabores, el restaurante gourmet de Dina Huapi, con sus dos pequeños hijos. Las charlas entre los presentes abundaron sobre temas de gastronomía, en particular sobre las nuevas tendencias que se imponen en la cocina sureña y también en los altísimos costos que actualmente debe afrontar un restaurante.

La visita a Bariloche culminó en Casa Cassis, en el Peñón de Arelauquen, donde Mariano Müller, chef propietaria y sus cocineras prepararon uno de sus magníficos menús especiales que se describirá en una siguiente nota en Visión Gourmet.

En Villa La Angostura se visitó la parrilla “Al Alba” y el restaurante “El Metejón” del complejo turístico El Mercado. En San Martín de los Andes, la cita obligada es Torino.

Los sabores del fin del mundo, como los vinos, están siempre presentes en cada ciudad turística de la Patagonia. Y la bodega, lleva ocho años de giras por el sur, visitando sus clientes, atendiendo a sus fieles consumidores y presentando nuevos productos de su selecto portfolio.

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