Batistín, el restaurante del hotel Villa Huinid, ya tiene su nueva carta invernal y en el marco del día del periodista presentó al nuevo chef, Martín García Rebecchi y cuatro de los platos que integrarán el menú. La reunión fue convocada por Mariano Penstchanker y asistieron numerosos periodistas de esta ciudad, quienes pudieron disfrutar de los platos y conocer las novedades registradas en la empresa.
El titular del emprendimiento hotelero, Claudio Rocatagliata, compartió la reunión con sus hijos Pablo y Sebastián, quienes ya comenzaron a aportar en la empresa. También asistió a la reunión Liliana Cingolani, gerente operativa del complejo y Cristian Biondi. Claudio recordó los inicios del hotel, en el 2000 y se mostró conforme con su evolución, señalando que actualmente “la empresa ya supera el centenar de personas”.
El flamante chef, oriundo de General Pico, La Pampa, llega desde San Martín de Los Andes, donde dirigió la cocina del complejo Paihuen. Sucede a Max Galván, quien continúa en la empresa a cargo de otras tareas, y mantiene el excelente nivel que caracterizó al restaurante Batistín en la última década.
Martín llegó hace dos meses y en este tiempo diseño la nueva carta, que incluye numerosos platos con productos locales y patagónicos. Explicó que la impronta del restaurante es servirlos con vinos patagónicos.
En primer término se pudo degustar una copa de langostinos crocantes (provenientes de San Antonio Oeste) con emulsión de peras (cosechadas en el Alto Valle). La combinación resultó muy buena, en particular por la textura de la emulsión de peras, muy cremosa, decorada con menta.
El segundo plato fue un filete de trucha proveniente de criaderos en el lago Alicurá. Se presentó en piel aromática con papas Anna y salmoriglio (salsa siciliana a base de aceite de oliva). No es por cierto habitual que se coma la piel de la trucha pero, por su preparación resultó deliciosa. Martín explicó la elaboración de cada plato, que en este caso logró un muy buen sabor y ninguno de los ingredientes opacó al del pescado.
El principal fue un lomo de ciervo asado, muy jugoso, con puré ahumado y una pequeña reducción de fondo de cocción. Fue condimentado con Merken, preparado con sal y receta mapuche. Los platos fueron acompañados por vinos de la bodega rionegrina Humberto Canale, blancos y tintos. En la mayoría de ellos se incluyeron hierbas y vegetales cultivados en Hidroponia Hidroflora, el emprendimiento de Silvina Beltran, que abastece a numerosos restaurantes gourmet en la región del Nahuel Huapi.
Mariano Pestchanker nos comentó que tienen muy buena aceptación las cenas de bodega, que tienen lugar los miércoles por la noche, con un menú fijo y la degustación de diferentes vinos de una bodega invitada. Participan vinos de Río Negro, Neuquén y Mendoza, pudiendo el comensal interiorizarse sobre las diferentes cepas.
Cristian Biondi y Liliana Cingolani se mostraron optimistas por la inminente temporada invernal y señalaron que pese a los vaivenes económicos de Argentina y Brasil las reservas en el hotel Los Pioneros son satisfactorias.
El almuerzo de camaradería culminó con un postre cremoso de chocolate, elaborado con mousse y frutos rojos de El Bolsón.
