Harley Davidson by Patagonia

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La visita a Cervecería Patagonia ya es una parada obligada en el tradicional recorrido por el Circuito Chico. Así lo entendieron los participantes del Encuentro Internacional Harley Davidson que también se detuvieron para tomar una birra.

Motos, rutas y amigos; cuero, chaquetas y pañuelos; tragos y rock forman parte de toda caravana motoquera. Y si es Harley Davidson (HD) mucho mejor. Los visitantes, argentinos y de países vecinos, se mostraron felices con el buen clima que les tocó y aceptaron gustosos que se les tomen fotografías, al igual que a sus motos.

Hace años que la región del Nahuel Huapi es sede de las “Mil Millas Sport”, que reúne a autos sport antiguos, y por ello no es de extrañar que el grupo HD también eligió esta zona. Visitaron Villa La Angostura y recorrieron la hermosa ruta de los 7 Lagos hasta San Martín de Los Andes y también viajaron al sur, hacia Lago Escondido.

En Patagonia les reservaron el estacionamiento aledaño al ingreso, donde se acomodaron las hermosas y costosas motos. Un atractivo más para los que ese día visitaron el predio. Los motoqueros se instalaron en el jardín cervecero, donde se les preparó un menú especial, un almuerzo tardío o una merienda, con buena cerveza.

Al arribar los visitantes no dudaron en tomarse la primera pinta y luego pudieron degustar langostinos grillados con salsa picante, nachos con Cheddar y humos y las infaltables papas con queso.

En los fuegos del jardín cervecero se asaron dos corderos y otro fue ahumado en el horno, junto con cebollas y tomates. La carne, desmenuzada, fue servida en panes, con mostaza de Dijón, queso brie con tinta de calamar (Piedras Blancas) y rúcula.

El cordero ahumado permaneció cinco horas en el horno, encendido con madera de quebracho colorado y blanco de Santiago del Estero, condimentado con salmuera y romero. Damos fe que estaba riquísimo.

Sobre la parrilla se doraron ojos de bife, que también fueron servidos en panes, con tomates y cebolla ahumada, mayonesa picante y lechuga. Todo acompañado por abundante cerveza en modalidad autoservicio.

En el marco de las nuevas políticas económicas impulsadas por el gobierno argentino también se prevé un aumento en la importación de motos Harley Davidson a lo largo del 2017. Las estadísticas indican que en Argentina se venden por año un millar de motos de esta marca, lo que posiciona al país como el tercero en Latinoamérica, detrás de Brasil y México. El modelo más accesible orilla los 20 mil dólares y hay también de lujo, que llegan a los 60 mil. Sin duda una moto para bolsillos gruesos y por ello entre sus usuarios se destacan los empresarios y hombres de negocios. Pero en materia de fanatismo no hay barreras y también hay registro de personas que alquilan una modesta vivienda, no tienen automóvil pero si una Harley. Y no dudan en privarse de muchas cosas con tal de poder disfrutar de su moto con los amigos que conducen la misma marca.

Los asistentes informaron que hacía más de tres años que no se importaban Harley Davidson y que el nuevo arribo de las motos estadounidenses entusiasmó a los fanáticos de la marca. Así un grupo decidió organizar el primer encuentro en Bariloche, que podría repetirse cada verano.

Los presentes informaron que entre las motos que se importarán se podrá comprar las que vienen con propulsores “Screamin’ Eagle Twin Cam 110”, disponibles por primera vez para motos de producción regular en la historia.

La colección 2016-2017 de Harley Davidson incluye motos de viaje de edición limitada como la “Softail Slim S” y la “S Series Fat Boy”, más dos nuevas gamas estreno: la línea “Harley Davidson Street 750” y línea “Softail”. Las dos primeras disponen de control de crucero electrónico, ABS y sistemas de seguridad de fábrica como equipamiento estándar. La “Softail Slim S” eleva la apuesta con un estilo bobber limpio, tradicional pero eficiente y resistente, desde la defensa trasera recortada hasta el manillar de estética Hollywood.

La “S Fat Boy” se distingue por una actitud más «dark» y amenazante que se somete a la fuerza de su motor y sus ruedas de disco de aluminio, característicos por su semejanza a un agujero de bala. El chasis emula las superficies suaves de un marco rígido clásico y emplea control de suspensión trasera que proporcionan los amortiguadores helicoidales montados de forma horizontal y fuera de la vista por debajo de la transmisión.

Pero bueno, en Visión Gourmet  no somos entendidos en motos. En el grupo hubo motoqueros de Bariloche, que con gusto se subieron a su Harley Davidson y acompañaron a los visitantes por los caminos andinos. Prometieron reencontrarse el verano siguiente. Y seguir visitando las cervecerías, un lugar donde están muy a gusto.

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