Nuevo almacén cervecero

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Bariloche ya cuenta con un almacén de cervezas, donde se pueden comprar diferentes botellitas y también rellenar los growlers, desde una máquina apropiada, que logra un producto muy diferente al que se llena desde las choperas.

“Cervezas de mi patria” se emplaza en la calle Albarracín 337 y es atendida por Nicolás “Nito” Falguera, con varios años de trabajo en Berlina, donde aprendió como se hace una buena birra. Trajo la primera máquina portátil de envasar cerveza que hay en la ciudad y dispone de variedades elaboradas en Bariloche y también de otras ciudades. “Lo importante es la calidad, ese es nuestro objetivo para satisfacer a los clientes,” explico en diálogo con VG.

Con los Ferrari aprendió como se hace y sirve una buena birra y por ello no dudó en invertir en la compra de un expendedor profesional, importado. “Esta embotelladora rusa no inyecta oxígeno por lo cual tiene mejor calidad y permite ser almacenada más tiempo que la vertida desde una chopera. Tampoco tiene espuma”, explicó.

La cerveza ingresa al botellón en forma pausada, suave, manteniendo toda su calidad, al no ingresar oxígeno. Tampoco hay desperdicio, toda la birra ingresa al recipiente. La cerveza sale del barril con 1.5 kilos, a una temperatura de 4 grados y a una distancia de 2 metros.

Tiene conectados seis barriles, que se almacenan en una cámara frigorífica. Comenzó con las locales IPA Golden de Berlina y Scotish de Wesley, IPA de Nuevo Origen (La Pampa), Porter de Breoghan (Buenos Aires) y Stout de Esquel (Chubut), pero en el futuro cambiarán los estilos y las marcas. También hay porrones, entre ellos los de Juguetes Perdidos, considerada la cerveza premium de Argentina. No es barata, pero es una birra que al menos hay que probar una vez en la vida.

Nito comenzó a trabajar con los hermanos Ferrari en el inicio de Berlina. Luego se radicó en Mendoza, donde se desempeñó como diseñador gráfico, que es su profesión. No obstante, durante una visita de Franco a Cuyo se entusiasmó con el crecimiento de Berlina y volvió al Sur. “Llegué en el año de la erupción del volcán y hasta el presente trabaje en el sector de producción y a veces en el pub”, dijo.

El almacén cervecero promete ser un punto de referencia y de encuentro. Sin dudas un lugar donde se puede comprar buena birra en Bariloche.

 

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