Montaña y cocina, las pasiones de Aixa Carosio

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Con apenas 23 años, Aixa Carosio ya logró tocar la cima del arte culinario: participó en la final del Bocuse d’Or, el torneo de cocina más importante del mundo. Previamente obtuvo las medallas de oro en el certamen argentino y latinoamericano, clasificatorios para el Bocuse, siempre como asistente del chef Emiliano Schobert, quien fue su profesor en la escuela de gastronomía El Obrador, en Bariloche.

“Los dos últimos años nos la pasamos practicando y entrenando para estos eventos, casi no hacíamos otra cosa”, explicó en diálogo con Visión gourmet. Afirma que la cocina la apasiona, pero y pese a recibir propuestas de trabajo en gastronomía, incluso en Francia, en marzo de este año resolvió regresar de Europa y terminar su carrera de profesorado de Educación Física en la Universidad Nacional del Comahue.

“Yo vine a Bariloche para estudiar y recibirme de profesora de Educación Física y resolví cumplir dicha etapa”, explicó. Dijo que en el 2012 comenzó a estudiar cocina en El Obrador, donde se recibió de cocinera profesional y luego Emiliano la convocó para ser su asistente en los concursos. “La cocina de competencia demoró mi profesorado así que ahora estoy a full con ello y espero recibirme a fin de año”, dijo.

¿Y luego?, fue la pregunta obligada.

“Aún no se, la cocina me gusta mucho, pero también la montaña y la educación física. Veremos si se pueden combinar estas cosas”, respondió sonriendo. Por lo pronto, ya visitó la mayoría de los refugios de montaña en la región del Nahuel Huapi y hasta cocinó en alguno de ellos. Algunos viernes, lo hace en el refugio Berghof, en el marco de las noches musicales que allí se organizan.

¿Cocina de concurso o cocina de restaurante?

“Ambas me atraen, pero creo que son mayores las posibilidades de estar en un restaurante. La competencia es más absorbente y la experiencia con Emiliano fue única. Si voy a seguir aprendiendo, pero me inclino más a poder cocinar en una cocina pequeña, con platos que tengan buenos sabores y presentación estética. Tampoco me agradaría un gran restaurante.

En el mundial Bocuse había pocas mujeres…

“Si, reconozco que me sorprendió. En la final latinoamericana éramos más, y ello lo reconoció Paul Bocuse, en la premiación. Pero en Francia fuimos muy pocas, todas como asistentes. Tampoco había ninguna mujer entre el jurado. Solo en una ocasión, el Bocuse fue ganado por una cocinera. Estos concursos son muy duros, hay que entrenar mucho, y si bien las chicas podemos hacerlo, se ve que no nos llama tanto la atención,” opinó.

¿Cuál es la cocina que le gusta a Aixa?

“Soy más de preparar platos salados que dulces y pastelería. Me encantan las pastas caseras y también las comidas con vegetales y productos de huerta. En mi casita tengo una pequeña huerta, que por las competencias también fue abandonada, pero para el año que viene la volveré a sembrar. Con Emiliano aprendí a usar los productos frescos de cada estación y hacer platos con ellos”

En el presente año la cocina pasó momentáneamente a segundo plano, ya que la prioridad la tiene recibirse en el Centro Regional Bariloche de la UNC. Luego, con los dos títulos decidirá qué hacer.

Otra de sus misiones es mejorar el inglés y eventualmente el francés. “Si viajas por el mundo tenes que dominar bien idiomas, al menos el inglés. Esto lo comprobé durante mi estadía en Europa”, explicó.

Gastronomía y montaña, dos pasiones de Aixa Carosio. En la universidad aprendió a escalar y perfeccionó su esquí. Así, disfruta de la montaña durante todo el año. Llegó de Buenos Aires hace 5 años y ya afirma ser “barilochense”. La primera vez que salió a caminar por la montaña fue por distracción y también comenzó a cocinar como hobby. En ambas se destacó y aspira a vivir de dichas profesiones.

No tiene cocineros preferidos. No obstante, reconoce que ve con agrado los programas televisivos donde cocinan Narda Lepes o Juliana López May. También ve a Donato De Santis, en especial cuando prepara pastas.

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