Paso a paso en el Berghof

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El refugio de montaña Berghof, emplazado en el cerro Otto, presenta una nueva propuesta gastronómica, un menú de 7 pasos, con panorámica vista hacia Bariloche y el lago Nahuel Huapi. La cita es exclusivamente los días viernes con reserva previa. Una propuesta de alta cocina en lo alto de la montaña, para disfrutar sabores únicos en un marco natural imponente.

El ascenso vehicular y las mesas se pueden compartir entre 4 personas.

La iniciativa corresponde a Kram Patagonia, con los cocineros Jorge Pando y Solange “Sol” Basso, y los nuevos concesionarios del refugio Marco Falaschi y Augusto Cabrera Morrone.

Jorge es oriundo de Chile y para iniciar la reunión prepara un exquisito pisco sour, con un par de gotas de angostura bitter.

Un menú por pasos es una oportunidad para descubrir sabores, probar nuevas texturas y disfrutar de la gastronomía en su esencia. Los platos suelen ser de un solo bocado con una gran elaboración previa que propone descubrir sus ingredientes. Por ello, hay propuestas de más de 20 pasos. En el Berghof los primeros cuatro pasos son pequeños y los restantes tres “habituales”, para que el viaje de sabores iniciales se realice en pequeñas memorias.

Marco también se ocupa del servicio.

El menú de primavera incluye una almohadita de arroz rellena de pasta de queso, paté de trucha con caviar de durazno. Luego hay un tartar de langostino en crema de palta, sésamo tostado y salsa teriyaki. Los productos son servidos acompañados por un chardonnay del valle del Chañar, en Neuquén, de donde Sol es oriunda.

Los bocados se presentan de manera vistosa.

El famoso queso francés se sirve en panko con salsa de miel y baharat, con coulis de durazno. También se sirve una empanadita de cordero al merquén, con pebre picante (salsa criolla). Los cuatro “bocados” son realmente muy buenos, con una delicada combinación de texturas y colores. Para degustar despacio, descubriendo sus sabores. Jorge estudió gastronomía y luego tarbajó muchos años en Suecia, donde perfecciono sus técnicas y conoció a Sol, con quien formó pareja. Ella estudio cocina y pastelería en Buenos Aires y luego trabajó y se perfeccionó en Europa.

Al atardecer, por los amplios ventanales, se tiene una panorámica vista hacia la ciudad y el lago.

El primer plato incluye una trucha del lago Alicura con caviar de mango, chips de boniato y leche de tigre de kiwi. Un plato pictórico, que combina muy bien los productos y resalta la trucha.

Trucha fresca del lago Alicura.

El plato principal tiene un medallón de lomo en cocción “sous vide”, sellado en grill, crema de papas ahumadas al romero, hongos salteados y reducción de Malbec. Un plato muy francés, con la carne jugosa, típica de la cocina parisina. Es acompañado por un Malbec de Las Perdices, que marida muy bien con el lomo.

Las presentaciones de cada plato son vistosas.

La particularidad de que el servicio sea para muy pocas personas, no más de 20 cubiertos, permite que los comensales dialoguen con los cocineros, que ilustran sobre la preparación y los sabores. Todo es preparado por Jorge y Sol, hasta el pancito casero, que se presenta con una manteca con merquen y otra con ajo tostado.

Las cuatro mesas principales permiten entre 2 y 6 comensales y también hay una mesita con sillones, solo para 2. La mayoría tgiene vista hacia la naturaleza y Bariloche.

Solange Basso, Marco Falaschi, Santiago Reyes y Jorge Pando, en la cocina del refugio.

Kram Patagonia es un emprendimiento de Jorge Pando y Solange Basso, quienes además de cocinar en el Berghof ofrecen servicio personalizado en gastronomía. Kram significa abrazo en sueco, un país que ambos recuerdan con mucho afecto. Residen junto al Nahuel Huapi hace poco más de dos años, tiempo donde Jorge trabajó en el equipo de cocina de Pablo Quiven, lo que en estas latitudes es una excelente carta de presentación. Quiven es uno de los cocineros y empresarios gastronómicos más destacados en la ciudad, con tres restaurantes bajo su dirección.

Solange se especializo en repostería y elabora la mayoría de sus postres en su cocina profesional. En el Berghof los presenta en los platos para luego servirlos en el salón.

Antes de servirse el postre los comensales son convidados con una limonada de menta y jengibre, como en numerosos restaurantes de alta cocina, donde se permite preparar la boca para disfrutar de los sabores dulces. Un detalle no menor, en una cena muy bien diagramada.

También se ofrece un rico cafecito antes del regreso.

El refugio Berghof es propiedad del Club Andino Bariloche y se ubica sobre la ladera este del cerro Otto, a 5 kilómetros de la ruta Del Faldeo, frente al Centro de Ski Nórdico, donde hay un amplio lugar para estacionamiento vehicular. Desde el automóvil hasta el refugio hay que caminar unos 100 metros, por un sendero de montaña. Es recomendable llevar linterna frontal para el regreso, estando el sendero señalizado por luces led.

El refugio atiende al público de miércoles a domingo, de 13 a 20, salvo lo viernes, donde la atención es hasta las 18 y la cena de 19:30 a 22:30. El menu diario incluye diferentes propuestas gastronómicas y también es un lugar donde se dictan diferentes cursos sobre medicina en montaña. Para reservar lugar los días viernes y conocer la oferta de servicios se puede ingresarse al presente link: https://linktr.ee/refugio.berghof?fbclid=PAb21jcANPbfNleHRuA2FlbQIxMQABp7sHrcweihmoOeyABJUz6fNVu5TL9wGkv1vG6y-6q5YutCDtYbuAOgOe2Uvb_aem_Hj2O1tQNXbo4prZlCDCWnw

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