Atamisque, vinos franceses de Mendoza

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En su segunda degustación anual la vinoteca Almacén de Vinos presentó los tintos y blancos de la bodega mendocina Atamisque, creada por los franceses Chantal y John Du Monceau. La degustación fue dirigida por Hernán Cabrera y Xaviera Cosin, quienes explicaron las características de los vinos descorchados y también detalles sobre la bodega mendocina que ofrece servicios de enoturismo y visitas guiadas.

La mayoría de los vinos de Atamisque están destinados a la exportación.

El matrimonio francés adquirió iniciado el nuevo milenio una viña en la zona alta de Valle de Uco, a 1.300 metros sobre el nivel del mar, donde crecen los viñedos más elevados de Mendoza. Su primera cosecha y etiqueta datan de 2007.

Los vinos Atamisque fueron presentados junto al Nahuel Huapi en junio del 2014. Juan Andrés, Tato, titular del Almacén de Vinos, los descorchó junto a Jean Edouard de Rochebouet, quien representó a la bodega. La reunión tuvo lugar durante un almuerzo en el Club Náutico, cuya gastronomía estaba a cargo del chef local Richard Oyarzun.

Rochenbouet durante su presentación en el Club Náutico.

Atamisque es un arbusto de origen autóctono de 2 a 3 metros de altura que crece espontáneamente en los alrededores de la bodega y dio origen al nombre de la estancia donde hoy se emplaza el emprendimiento productivo. Además de la bodega el predio tiene cancha de golf, criadero de truchas y un lodge con restaurante y alojamiento.

Hernán y Xaviera presentaron vinos de las tres líneas.

Los vinos Catalpa y Serbal llevan el nombre de árboles. Xaviera explicó que Serbal es la línea de vinos jóvenes y frutados de la bodega. De esta variedad se degustaron el Chardonay, el Malbec Rose y el Pinot Noir. Este último se elabora de viñedos emplazados en San José, Tupungato. Pasan 6 meses en tanques de acero inoxidable y toleran una guarda de 4 años. En esta bodega todas las uvas se recolectan a mano y el riego es por goteo.

Xaviera ponderó el sabor y frescura de las líneas Serbal y Catalpa.

Los sommelier explicaron que los Pinot Noir Catalpa también pasan por tanques de acero inoxidable y el 50 por ciento del vino permanece 12 meses en barricas de roble. Luego se estiba 6 meses en botella. El potencial de guarda es de 8 años. Tiene el color característico de la cepa, rojo rubí brillante y en boca se destacan sus taninos.

El Merlot Catalpa, que proviene de viñas con 30 años de antigüedad, de un predio de 8 hectáreas, se elabora de la misma manera que el Pinot Noir. Tiene una guarda potencial de 8 años.

El Atamisque Assamblage es el vino ícono de la bodega.

El último vino servido fue el Atamisque Assemblage. Hernán explico que assamblage significa “corte” en francés y el vino se elabora con un 50 % de uvas Malbec, 25% de Cabernet Sauvignon, 18 % de Merlot y 7 % Petit Verdot. Reposó 16 meses en barricas francesas de primer uso y tiene una guarda de 15 años. Este vino obtuvo numerosos premios y más de 90 puntos por parte de los expertos de The Wine Advocate.

La degustación tuvo muy buena convocatoria y dada la cantidad de interesados que no pudieron asistir por estar el cupo completo, promete repetirse en un futuro próximo.

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