Cadus “inauguró” la temporada turística en Bariloche

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Bariloche renueva sus esperanzas hacia una aceptable temporada invernal y por ello reitera las presentaciones de productos y desfiles de modas que caracterizan cada anticipo turístico. Los empresarios que ofrecen servicios para el turismo de alta gama son optimistas en que su público volverá a visitar esta ciudad y el cerro Catedral. Prueba de ello es la degustación de sus productos Premium, realizados por la bodega Nieto Senetiner, en el refugio Arelauquen, sobre la ladera oeste del cerro Otto.

El refugio, visitado hace una década por turistas del segmento ABC1, reabrió sus puestas en la tarde de ayer y ofrece excursiones en vehículos 4×4, fourtrax y motos de nieve, con un servicio gastronómicos de excelencia. Es uno de los cinco “parques de nieve” aledaños al lago Nahuel Huapi, con panorámica vista hacia el centro del esquí del cerro Catedral.

La ocasión fue propicia para que la bodega mendocina presente sus nuevos vinos de la línea Cadus, en particular su nuevo Malbec Single Vineyard, de la finca Las Tortugas. Tomás Hughes, explicó que siempre apostaron por Bariloche y que tenían programado presentar sus nuevos productos en junio del año pasado. “El volcán sepultó el proyecto, pero acá estamos, apostando por el resurgimiento de la región Norpatagónica”, dijo.

El de ayer fue el primer lanzamiento oficial de un producto de alta gama en Bariloche, un clásico previo a cada temporada invernal. Martín Scaramuzza, chef ejecutivo del lugar, se mostró optimista en que los visitantes de hoteles 4 y 5 estrellas orillen el 60 por ciento del invierno 2010.

Similares pronósticos aventuraron los ejecutivos de los hoteles aledaños al Nahuel Huapi, quienes aseguraron que las reservas de Brasil cayeron un 50 por ciento a lo previsto y que el turismo nacional recién confirmará sus viajes con la nieve asegurada.

Hughes junto a Jorge Melero, enólogo de la bodega, y José María Cornella, “brand ambassador” detallaron los vinos de la línea Premium Cadus, maridados con los finger foods de Martín Scaramuzza y Damián Gustavino, cocineros del lugar.

En primer lugar se sirvió el espumante Grand Cuvée, brut nature, que permitió el reencuentro de numerosos restauranteurs locales. Ernesto y Mariana Wolf, Alejandro Manzoni, Eduardo Holloway y Sebastián Stovekenn, Manuel García Susini, Nicolás Nocetti, Rebeca Leal Díaz y José Pena ponderaron la propuesta. También asistió el titular de la distribuidora Puelche, Roberto Gilio y Juan Cruz García, de Mundo Sur, San Martín de Los Andes.

No obstante, los que más viajaron fueron los hermanos Edgard y Darío Couly, de La Toscana, el restaurante más emblemático de Neuquén. Su hermano, discípulo de Francis Mallmann, se quedó trabajando… se la tuvo que perder.

Entre las delicias preparadas por Martín y Damián, se destacaron el crocante de papas con salmón, el camote frito con guacamole y pollo, tomates cherrys glaseados, empanaditas de carne, pinchos de lomo, rol de hongos sureños, tablas de queso y fondue de chocolate.

Fueron acompañados por los vinos Malbec blend of vineyards, el Bonarda edición limitada, premiado y muy ponderado por los asistentes, el Malbec single vinegrad de finca Las Tortugas, cosecha 2008, y el Cadus grand vin.

“El clima y el trabajo son los dos ingredientes básicos para lograr un buen vino”, afirmó Hughes. Detalló varios de sus secretos para lograr uvas de alta gama y reconoció que trabajar con un enólogo de la calidad de Jorge permite envasar lo mejor de los viñedos mendocinos.

Melero detalló cómo se logró elaborar el Malbec blend of vineyard, que combina uvas plantadas en fincas a tres alturas diferentes: 90, 1050 y 1150 metros. “En cada parcela recolectamos las mejores uvas y las combinamos con la mejor tecnología y paciencia. Así sale un excelente producto, ideal para acompañar quesos duros, carnes rojas grilladas y pastas con salsas bien condimentadas”, afirmó.

Lo cierto es que degustar cuatro tintos de alta gama en forma simultánea, demanda un particular esfuerzo. Sus aromas, sabores y colores se contrastan, pero también amalgaman. El Bonarda edición limitada, vino insignia de la bodega, fue muy ponderado, pero también el Grand Vin, que reunió con Malbec, Cabernet Sauvignon y Bonarda, que se crió con 12 meses en barricas de roble francés y aguardó otros 24 en botella.

 

El Malbec de finca Las Tortugas, que debutó en Bariloche, proviene de Luyan de Cuyo, a 1050 metros de altura. Es un vino áspero, concentrado, de color rojo violáceo intenso con reflejos azules, característicos del suelo mendocino. En nariz percibe exquisitos aromas de frutas negras, amalgamadas con notas de higos y ciruelas. En boca se distingue con una entrada dulce y untuosa, de cuerpo distinguido y notable estructura.

A los postres, los titulares de varios de los mejores restaurantes de Bariloche, brindaron por un invierno con muchos turistas, la mejor alternativa para que la ciudad comience a recuperarse y vuelva a brilla en lo que respecta a la gastronomía de la Patagonia.

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