Debemos tener en cuenta que la pasta siempre debe cocerse en abundante agua con sal, se calcula en general un litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
-Ahora bien cuanta sal agregar? Una medida que nunca falla es la de una cucharada sopera por cada dos litros de agua.
-Utilizando abundante agua no será necesario agregar aceite a la olla de cocción, la pasta no se pegará a la olla ni entre sí.
-Cuando el agua comience a hervir es el momento justo para añadir la pasta. Evitemos agregarla antes de que el agua esté bien burbujeante, porque corremos el riesgo de que termine pasándose.
-La pasta debe comerse “al dente“, lo que significa que la parte central de la pasta no estará cocida del todo. Una vez que comprobamos que está justo al dente, agregamos un vaso de agua fría sobre el agua que está hirviendo. Apagamos el fuego y esperamos unos segundos. A continuación pasamos por un colador.
-Finalmente salteamos con salsa. Recordemos que si ésta basada en aceite (como el pesto) se usa fundamentalmente para acompañar la pasta larga; mientras que salsas basadas en crema suelen ser para la pasta corta. Por su parte, La salsas de tomate en sus diversas formas pueden acompañar ambos tipos de pasta.
