Recibir el año nuevo en un refugio de montaña constituye un clásico no solo para los montañeses, también numerosos barilochenses y turistas concurren al menos una vez a vivir esta magnífica experiencia. En los alrededores de Bariloche hay seis refugios que cada fin de año reciben a decenas de visitantes.
Se puede subir al Otto Meiling, en el cerro Tronador; Agostino Rocca, en Paso de Las Nubes; Emilio Frey, en Catedral; San Martín, en Lago Jakob; Manfredo Segre en Laguna Negra y Lopez, en el cerro homónimo. Este último es el más cercano y demanda unas tres horitas de caminata, desde la ruta del Circuito Chico. No obstante, también se puede contratar un transporte 4×4, para acceder a las cercanías y caminar solo 15 minutos.
El refugio López ofrece una magnífica vista hacia la zona del Llao Llao y el oeste del lago Nahuel Huapi. La cena, programada a partir de las 21, será preparada por el chef local Richard Oyarzún y el plantel del refugio. El menú es fijo y la bebida la elige cada comensal. El bufet frío incluye trucha asada al horno con crema de puerro y limón; boconccinos de mozzarella con pesto y tomate cherry; lengua a la criolla; pavita rellena con ciruelas y panceta ahumada; jardinera de verduras; ensalada de verdes con tomates y remolachas asadas; crema de hierbas y panificación artesanal.
El principal será una bondiola braseada y glaseada con mosqueta y mostaza a la antigua, acompañada con puré de batata al coñac y cebollas caramelizadas
El postre son flan con dulce y crema y macedonia de frutos rojos. También hay pan dulce casero y brindis con champagne.
El valor de la cena con el pernocte es de 900 pesos para los adultos y se recomienda hacer reserva previa llamando al 154-588314. En la actualidad todos los refugios tienen teléfono, los cuales se pueden obtener en la página oficial del Club Andino Bariloche, www.clubandino.org y es recomendable hacer reserva previa.
