Una musa inspiradora en las afueras de Bariloche

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El nuevo “Jardín Cervecero” de Berlina, está situado en un lugar magnifico, en el centro de Colonia Suiza, rodeado de vegetación nativa. Allí también se encuentra la nueva planta elaboradora de cerveza, la mayor de la Patagonia, con producción a la vista. Ambos pueden visitarse diariamente, de 12 a 20.

En el Jardín Cervecero los visitantes no solo pueden observar el proceso de elaboración de cada una de las variedades, sino también degustarlas en su jardín, sobre mesas al aire libre, servidas directamente de los tanques en los que se almacena y madura a lo largo de 60 días.

En enero del 2005, los hermanos Ferrari, Bruno, Guido y Franco, abrieron las puertas del restaurante y brew pub Berlina, en el kilómetro 12 de la ruta al Llao Llao.

La nueva planta ha convertido a Berlina en la cervecería con mayor producción de la Patagonia.

Un lugar cálido para degustar las variedades producidas, acompañadas de ahumados y platos patagónicos. Las cervezas se sirven de chopera, en un pub bien decorado y de construcción rustica.

“En aquel entonces -explicó Bruno- solo se producían pocas botellas por mes, algunas se envasaban para la venta y el resto abastecía al restaurante”. El nombre, “Berlina”, recuerda a la musa inspiradora de los maestros cerveceros durante la Edad Media.

Al pie del cerro López y con acceso a los lagos Moreno y Nahuel Huapi, Colonia Suiza es conocida como un lugar turístico donde se elabora el curanto, la comida cocinada en un hoyo, en la tierra. Hace un siglo supo ser una zona agrícola ganadera, y hasta tenían sembrado trigo.

En plena producción.

Es un lugar con aguas de vertiente muy ricas en minerales. Hace años, una vertiente fue considerada “milagrosa” y miles de personas hacían cola para tomarla. Lo cierto es que las napas de aguas se consideran como una de las más puras y naturales de la zona y según los expertos cerveceros, son ideales para la producción de este producto.

En la zona ya están instaladas las cervecerías Diuka, Valais, Gilbert, El Trébol y Berlina. Hace dos años que Colonia Suiza organiza una gran fiesta de la cerveza artesanal que convoca a productores de Argentina y Chile.

Ferrari explicó que la nueva microcervecería se maneja con los mismos principios que llevaron a crear Berlina. Recordó que en la Av. Bustillo no podían producir más de 8.000 litros por mes, lo cual limitaba la venta mayorista. Tuvieron una fuerte demanda desde Buenos Aires y por ello decidieron instalar una nueva fábrica, que puede elaborar hasta 45.000 litros por mes. Es la mayor de la Patagonia y actualmente opera al 50 por ciento de su capacidad.

Se elaboran diez variedades.

Dijo que la zona cordillerana vive un verdadero boom de cerveza artesanal, con muchos actores. Se mostró partidario del crecimiento y dijo que tiene un gran futuro en la región.

Bruno, quien estudió gastronomía en Europa y se especializó en la elaboración de cerveza en Alemania, elabora la cerveza según la ley dictada por Guillermo IV de Baviera, que solo permite hacerla con agua, malta, lúpulo y levadura. Fabrican 10 variedades tiradas, que se ofrecen en el pub y tres que se envasan. La demanda superó rápidamente la oferta y por ello, hace dos años, comenzaron a construir una nueva planta, en Colonia Suiza.

La planta comenzó a funcionar en el 2009 y envasan una cerveza rubia, una roja y otra negra. La Munich, la clásica cerveza rubia de la casa, tipo ale, clara y ligera en boca. También envasan la “indian pale ale”, roja, reconfortante y profunda y la “stout”, robusta y refinada, cerveza negra con estilo irlandés. También elaboran cervezas de estación, para el invierno y para el verano.

Hay gigantografías con todas las explicaciones y todo el proceso está a la vista, a través de grandes vidrios.

La producción tiene lugar de lunes a sábado, de 9 a 18. De esta manera, entre las 12 y las 18 se puede ver como se elabora la refrescante y burbujeante bebida.

Las botellitas de Berlina, de 330 cc. Se venden en El Calafate, Ushuaia, Las Grutas y otras ciudades turísticas de la Patagonia. En total 60 bocas de venta en Argentina. La venta en chopera, en todas las variedades, se ofrece en su local de la avenida Bustillo. También se puede adquirir algunas variedades en tanque, alquilar la chopera, y llevarse la cerveza a la casa. Esto es habitual en fiestas, cumpleaños y casamientos

Consultado sobre la forma de competir en Buenos Aires, donde están instaladas las principales cervecerías del país, Ferrari dijo que “la buena calidad siempre tiene compradores”. “Nosotros no competimos con los productos industriales, pero en el segmento artesanal tenemos buen mercado”, agregó.

Según pudo averiguar este medio, la cerveza Patagonia, por ejemplo, que elabora la cervecería Quilmes, es una cerveza muy rica, que tiene buena marca, pero no es una cerveza artesanal. Sigue siendo un producto industrial, no tanto por el volumen de elaboración, sino por la forma en que se hace. En las grandes plantas una cerveza se hace en 8 días, en Berlina tarda entre 40 y 60.

Esa es una razón por la cual muchos productos pueden venderse en las grandes ciudades, pese a tener un costo mayor, entre otras razones por los fletes que pagan. En la práctica, las botellas viajan vacías al sur y vuelven llenas a Buenos Aires.

Las cervezas se pueden degustar en el “Jardín”, servidas directamente de los tanques.

 

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